jueves, 22 de septiembre de 2016
EL EDITOR
Manhattan, 24 de abril de 2014
A ese editor tan retorcido que me destrozó la
vida.
Mi querido y adorado Smith. Probablemente se
estará usted cuestionando cómo ha llegado esta carta a sus manos y por qué se
encuentra ahora mismo encerrado en su despacho, solo en el edificio. Aunque
bueno, eso a usted tampoco le importa. Total, no va a salir con vida de ese
lugar en el que tantas horas ha empleado para destrozarme, ignorarme y
engañarme. No, no corra. Me he encargado de cerrar con llave todas y cada una
de las puertas. Está atrapado.
Permítame un consejo antes de proseguir. Mire
debajo de su mesa. Agáchese y apoye su barriga prominente y grasienta sobre la
moqueta. Total, le va a ser imposible arrodillarse. Las hamburguesas que todos
los días devora, y cuyo jugo resbala por las comisuras de sus labios ensuciando
su barba casposa, se notan, ¿verdad? Pero asómese, y mire lo que hay. Sí,
efectivamente, es una bomba. Y está programada para dentro de 10 minutos. El
tiempo exacto que va a tardar en leer esta carta. Después, se acabó. Sayonara
baby. Su vida de mierda se irá al garete, y por fin dejará de joder y aplastar
a otras personas que, sabe, son mejores que usted. Mientras tanto, siéntese,
desabróchese el nudo de la corbata, y sonría con esta agradable lectura que le
ofrezco.
Me imagino ahora mismo su cara. Roja,
sudorosa y desencajada. ¡Disfruto tanto sólo con imaginármela! Pero, un
momento, no jadee por favor. Beba whisky. Le he dejado un vaso cortesía de la
casa Parker encima de la mesa. Bueno, realmente le he dejado la botella entera,
he sido bueno, pero creo que es mejor empezar esto digiriéndolo a sorbitos, ¿no
le parece? Después, su vena de borracho orangután puede hacer lo que le plazca.
Como habrá adivinado, soy Parker, si, John
Parker, su adorado pupilo, ese al que no dudó en despedir en cuanto supo el
talento y potencial que tenía. Ese a quien destrozó la vida. ¿Qué cómo pudo
hacer eso? No se extrañe, por favor, no pega con usted. Abra el cajón de arriba
del mueble que ahora mismo tiene a su izquierda. ¿Lo ve? “Últimas Palabras”.
¿Le recuerda a algo? ¿No? Le refrescaré la memoria: La Nada se adueña de la
humanidad, y solo un hombre y una mujer puede conseguir salvarla. ¿Ya? ¡Claro!
Cómo no iba a acordarse. Es esa novela simple, ñoña, previsible y sentimentaloide
que rompió delante de mis narices, justo antes de señalarme con el dedo,
decirme que era una escoria para la profesión y enviarme a la calle sin
compasión alguna.
¿Y qué importancia tiene una novela de mierda
como esa? Se preguntará. Muy sencillo, Sr. Smith. Esa novela era y es mi vida.
Y es buena, reconózcalo. Sin embargo, usted se encargó de difundir entre sus
contactos lo contrario, consiguiendo, finalmente, que nadie me contratara, y que
me pudriera en mi pequeño apartamento que finalmente tuve que vender para poder
sobrevivir malviviendo en la calle, entre cartones.
Le noto inquieto, Smith, se mueve mucho en la
silla. ¡Oh! Ahora para y mira a su alrededor. Tranquilo, no me va a ver. En
estos momentos estaré viajando a algún lugar en el planeta, por supuesto, con
su dinero. No se imagina los amigos que uno puede hacer en la calle y lo que
puede llegar a aprender.
La estrategia ha sido sencilla. Solo había
que poner un cebo, un señuelo para que permaneciera en su despacho durante el
tiempo suficiente para que todos sus empleados se fueran y yo le encerrara con
llave. No, por supuesto que no tiré la copia que me dio en su día. Sus
gestiones matutinas me han permitido colocar la bomba bajo la mesa a la hora de
la comida, cuando todos sus empleados estaban en la cocina. Luego una gran
cesta de dulces con la carta de felicitación que ahora está leyendo, y ya he
conseguido que permanezca en su despacho. Por supuesto, los dulces han
desaparecido en su enorme estómago, y se están mezclando con sus jugos
gástricos, haciendo una bola líquida y asquerosa que, si bien deduzco, está a
punto de salir de sus entrañas.
Aguante un poco más, por favor. Esto ya llega
a su fin. Solo me queda decirle adiós, engendro baboso y maloliente. Va usted a
morir solo, y va a estallar como esos bombones de licor que con tanta ansia
devora. No se preocupe. Nadie podrá culparme. Nadie me encontrará. Mientras
tanto, disfrute de sus últimos minutos de vida envuelto en sudor, sangre y
fluidos corporales. Bienvenido al infierno.
Atentamente,
John Parker.
jueves, 17 de marzo de 2016
Nuevo relato: "Venganza"
Aquí os dejo el relato de este mes. Espero que lo disfrutéis. Como ya sabéis, se aceptan todo tipo de críticas. ;)
Venganza
Venganza
viernes, 19 de febrero de 2016
EL REY DEL TEATRO
Os invito a leer mi nuevo mini-relato: "El Rey del Teatro". A ver qué os parece. Se aceptan todo tipo de críticas, siempre que sean constructivas, eso si, jejeje
EL REY DEL TEATRO
lunes, 18 de enero de 2016
NUEVO RELATO BREVE: EL ÚLTIMO BESO
Aquí os dejo mi relato del mes de Enero. Personalmente ha sido el que más me ha costado y el que menos me convence de todos... pero juzgad por vosotros mismos. Se agradecen los comentarios!!!
EL ÚLTIMO BESO
EL ÚLTIMO BESO
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